Quién me iba a decir a mí que con 36 añazos iba a estar esperando, con los nervios propios de una niña, a que los Reyes Magos me trajeran una muñeca... Quién me iba a decir a mí que iba a ponerme a coser vestiditos (cosa que no hice de pequeña!), peinar, vestir, toquitear y jugar con una muñeca a estas alturas de la película. Pues sí!!! Cada día veo más claro que nunca se puede decir "De este agua no beberé" ni "Este cura no es mi padre".
Sé que esto no ha hecho más que empezar... pero ya, ahora mismito, me siento agradecida por haber caído en el mundo Blythe. Porque esta afición loca, que muchos miran con extrañeza, me ha traído, así de pronto, gente maravillosa que me ha tendido la mano y el brazo entero como Blaiz... o mi prima Núria, con la que he jugado taaaanto de pequeña, y con la que he compartido ahora el ansia de esperar la primera Blythe, mails constantes trasnochadores compartiendo descubrimientos blythiles...
Estreno Blythe, año e ilusiones... No se me ocurre mejor manera que compartiéndolas en un blog. Que también está nuevecito!!! A estrenarlo!!!!
¡¡¡Queda oficialmente inaugurado este blog!!!
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